Los años 70 en la F1 son considerados por muchos la era dorada de la categoría: autos veloces, mucha competitividad y mucha emoción. Uno de los aspectos más curiosos de esta época es que cualquiera si así lo quería podía armar un equipo, montar el confiable Cosworth DFV, usado por la mayoría de los equipos de la parrilla, y apuntar a ser medianamente competitivo. Esto atrajo a muchos particulares a hacer un intento en la categoría, entre ellos dos curiosos casos japoneses: Maki Engineering y Kojima Engineering...