Los fines de los años 80 fueron una época tremenda para el mundo motor. Después de la prohibición del Grupo B firmas como Peugeot o Porsche que tenían autos desarrollados para esa competencia y no pudieron utilizarlos por su cancelación se vuelcan a utilizarlos en competencias como el afamado Dakar, pero por ese entonces también estaba un holandés, Jan De Rooy, que tenia la intención de plantarles cara y hasta competir por la general de la gran carrera del off-road…y con un camión (obviamente uno muy especial). Esta es su historia...
Los primeros años
Jan De Rooy a comienzos de los años 80 era un piloto holandés de rallycross y también empresario, propietario de una importante empresa de transportes. En esas primeras ediciones del Paris-Dakar decidió participar, iniciando con un DAF 1800 4×4 llamado "Mighty Mac" -foto de arriba- de 200 caballos con el que corrió en 1981. No logró terminar, pero quedó fascinado por la prueba y comenzó a preparar mejores camiones para las ediciones siguientes.
En 1982 corre con un DAF NTT 2800 de tres ejes y 300 caballos llamado "De Neus" -foto de abajo- con el que termina en el puesto 67 de la general y lejos del ganador de los camiones.
En 1983 usa un DAF FA 3300 4×4 llamado "De Koffer" (La maleta) -foto de abajo- ahora de vuelta con dos ejes y tracción integral, con el que mejora sus registros (34 en la general), pero aún lejos del ganador en su categoría. Había que seguir mejorando…
En 1984 aparece la primera gran bestia de De Rooy. Aprovechando que el reglamento del Dakar ahora permitía prototipos ingresa un camión llamado“Tweekoppige Monster” (Monstruo Bicéfalo) -foto de abajo-. Era un bimotor de dos cabinas, con un motor debajo de cada una, creado a partir de dos chasis cortados y unidos. De esta forma si un motor fallaba se podría ir a la otra cabina y continuar con el otro (el motor delantero propulsaba el tren trasero y viceversa). Ese año por cuestiones mecánicas debe abandonar.
Al año siguiente volvería a la carga con otro bimotor, bautizado "The Bull" (El toro) -foto de abajo-, con un motor delantero de 420 caballos que impulsaba el eje trasero y uno de 340 que impulsaba el delantero. Con “The Bull” De Rooy domina su categoría hasta la última etapa, donde lamentablemente se pierde y queda finalmente segundo en la categoría camiones y 15 en la general.
Llegan los “Turbo Twin”
Con la sangre en el ojo por haber estado tan cerca y no poder ganar su categoría, De Rooy prepara todo un “Grupo B” de camiones para 1986 con el primero de la Serie Turbo Twin (foto de arriba): dos motores turbo, cada uno de 11.6 litros, 1.000 caballos, 10,5 toneladas de peso en vacío. Cada motor daba además un torque monstruoso de 1.765 Nm @1.800 rpm y pasaba la potencia a cada uno de los ejes por dos cajas de 8 velocidades. Esta primera versión del Turbo Twin era capaz de alcanzar los 200 km/h y llega a meterse por tiempos entre los 10 primeros de la clasificación de autos (incluso ganaron una etapa), pero termina rompiendo el eje delantero y se ve obligado a abandonar.
A De Rooy le seguían pareciendo excesivas esas más de 10 toneladas de peso, por lo que en la segunda evolución, el TurboTwin II (foto de abajo) lograría reducirlo nada menos que en una tonelada, utilizando una cabina de la versión 3600 de DAF y mejorando la aerodinámica. Estas verdaderas bestias ahora sacaban 1.200 caballos gracias a los dos motores y seis turbos (tres de ellos de geometría variable), con una aceleración increíble para un vehículo de ese peso (era capaz de acelerar esas 10 toneladas de peso de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos), y con una velocidad punta que excedía los 200 km/h. Sería con esta versión, en 1987, cuando Jan conseguiría su única victoria en el Dakar ganando la categoría camiones y quedando 15 en la general.
Al año siguiente volvería a la carga con un TurboTwin aún más veloz (llamado TurboTwin 95 X1), que superaba en velocidad punta hasta al Peugeot 405 T16 Grand Raid de Ari Vatanen, al que adelanta famosamente en una de las escenas más recordadas de todos los Dakar:
Por desgracia la carrera de este año para los holandeses terminaría en tragedia por la muerte del navegante de su compañero de equipo Theo Van de Rijt, por lo que De Rooy ese año abandona en señal de duelo y no vuelve a competir sino hasta mucho después, en el 2002, ya sin camiones prototipos y corriendo con unidades derivadas de serie y velocidades limitadas. Lograría ganar la Africa Eco Race en el 2009 con un Iveco y se retiraría para darle paso a su hijo Gerard, quien años más tarde ganaría dos veces el Dakar en categoría camiones (2012 y 2016, con Iveco -foto de abajo-), dejando bien vivo el espíritu siempre competitivo de los De Rooy.
Fuentes
En breve más novedades, ¡saludos!
3 comentarios:
Muy buen articulo, Gracias y sigue así.
Salu2.
Excelente y desconocida para mi la historia de estos camiones, gracias Javier!
muy interesante el articulo.
nunca desfallezcas con el blog
un abraso
Publicar un comentario