A lo largo de la historia de la Fórmula 1 han habido grandes carreras y malas carreras, pero también una serie de carreras accidentadas, con muchas rarezas y curiosidades. Mónaco 1982 y San Marino 1985 son dos casos emblemáticos con finales dramáticos donde por fallas mecánicas, accidentes o faltantes de combustible no se supo realmente el ganador sino hasta después del análisis oficial post carrera en ocasiones...
Mónaco 1982: Cuando nadie parecía querer ganar
Sexta carrera de la temporada '82 (y primera tras la muerte de Gilles Villeneuve en Bélgica unas semanas antes). El francés Arnoux con Renault fue quien salió desde la pole, mientras que el hasta entonces líder del campeonato Alain Prost salía desde el cuarto lugar pero rápidamente se colocó segundo desde el arranque y tras un trompo de Arnoux en la vuelta 7 se colocó en la punta seguido de Riccardo Patrese con Brabham, el Ferrari de Didier Pironi, el Alfa Romeo de Andrea de Cesaris y el Williams de Derek Daly.
Pese a haber comenzado sobre seco y sin ninguna incidencia demasiado llamativa, lo más interesante vino al final, cayendo una lluvia fina en las ultimas diez vueltas, nada torrencial pero lo suficiente para hacer resbaladizo al asfalto.
A dos vueltas del final Prost pierde el control a la salida de la chicana del puerto y choca contra las barreras. Patrese entonces toma la punta pero media vuelta después hace un trompo y el francés Pironi queda en la punta entrando a la última vuelta…pero lentamente, muy lentamente: se estaba quedando sin combustible y terminó abandonando en la entrada del túnel. De Cesaris debería haber tomado entonces la punta, pero su Alfa también se quedó sin combustible. Daly entonces parecía tener todo para llevarse la victoria, pero tuvo una falla en la caja de cambios. Ya casi no quedaban autos en pista, a una vuelta andaban los Lotus de Mansell y De Angelis y parecía que de ahí saldría el ganador…pero Patrese había logrado finalmente poner su auto nuevamente en marcha, completando el último giro y recibiendo la bandera a cuadros sin saber que había logrado su primera victoria en la Fórmula 1, en sin dudas la carrera más accidentada que haya visto el circuito monegasco.
Riccardo Patrese en el podio
El final de la carrera en video narrado por el legendario Murray Walker
San Marino 1985: Cuando a nadie le quedaba combustible
Tercera carrera de la temporada '85, y una de las más raras de la historia de la Fórmula 1. Imola es conocido por sus largas rectas y chicanas cerradas, dos cosas que suelen aumentar el consumo de motores de altas RPM como los de la categoría máxima del automovilismo, y los ingenieros estaban especialmente preocupados por este circuito debido a que los 220 litros de limitante de combustible para las carreras de esta temporada se podían hacer escasos para completar el extenso recorrido del circuito. Sus preocupaciones no fueron infundadas…
Ayrton Senna, que venía de ganar su primer GP en Estoril la semana anterior, arrancó en la pole seguido del otro Lotus, De Angelis. Alboreto, líder del campeonato, Prost y Rosberg los seguían. En las vueltas siguientes De Angelis empieza a perder ritmo y queda relegado, sumado al abandono de Alboreto por problemas eléctricos quedaron tras Senna los dos McLaren de Lauda y Prost como principales perseguidores.
Con el transcurso de la carrera Senna mantiene la punta con su Lotus y desde atrás es el sueco Johansson (recién ingresado a Ferrari suplantando a Arnoux) quien hace vibrar a los “tifosi” a pura muñeca adelantando un auto tras otro, habiendo salido desde el puesto 15, quedando tercero adelantando a De Angelis a falta de 11 vueltas y quedando segundo al pasar a Prost a falta de 7 vueltas, poniéndole presión a Senna. Pero a falta de 4 vueltas empezaron los problemas con dos abandonos por falta de combustible (los británicos Warwick y Brundle) seguido del abandono cerca del final de la vuelta siguiente por el mismo motivo nada menos que de Senna, con lo que Johansson queda en la punta, para alegría de todo el extático público local, liderando por primera vez en su carrera nada menos que con un Ferrari y ante público italiano…pero la alegría duraría poco: media vuelta después a la salida de una chicana también se quedaría sin combustible, pese a que las lecturas desde Ferrari decían que tenía suficiente combustible para llegar al final (post carrera se sabría que su auto tuvo una falla eléctrica que causó que el motor gastara más combustible de lo que el instrumental le decía al equipo o al piloto).
Con el sueco también fuera es Prost quien toma la punta y cruza la línea de meta para hacerse con la victoria (y quedarse sin combustible en la vuelta de celebración)… ¡pero esto no sería el final tampoco!
Post carrera se determinó que el auto del francés estaba debajo del peso mínimo requerido y por tanto fue descalificado, quedando la victoria para Elio De Angelis con su Lotus (pese a no haber liderado ni siquiera una vuelta), en lo que sería su último triunfo como piloto en la F1.
Para mayor curiosidad el belga Boutsen terminó segundo con el Arrows pese a haberse quedado sin combustible cerca de la meta porque se bajó de auto y lo empujó hasta llegar, algo que no estaba contemplado en el reglamento por lo que se consideraba válido. Entonces, una carrera normal por 56 vueltas, con enorme manejo de Senna y de Johansson que por cuestiones de limitaciones reglamentarias terminó en un final caótico y un ganador totalmente inesperado, en una de los cierres más raros que haya tenido una carrera de la categoría.
Prost levantando el trofeo como vencedor de Imola '85. No duraría mucho...
El final de la carrera en video...
Fuentes
En breve más novedades, ¡saludos!
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