Stefan Bellof fue uno de esos pilotos sumamente talentosos que tuvieron una carrera muy corta, truncada por un accidente fatal, algo no tan raro en épocas en las que la seguridad en los autos de carrera no era exactamente una prioridad. Considerado por Michael Schumacher como uno de sus ídolos de la infancia, Bellof alcanzó a forjarse una leyenda en muy poco tiempo por establecer el récord absoluto del viejo circuito de Nürburgring Nordschleife, un récord que en este 2013 cumple nada menos que 30 años…
Sus comienzos y categorías menores
Nacido en la ciudad de Giessen, en Alemania, Bellof logró su primer impacto al ganar la Fórmula Ford en categoría 1.600 cc en 1980, con ocho victorias y nueve podios en doce carreras disputadas.
Bellof luego pasó a la Fórmula 3 Alemana, en donde en su primera carrera haría la pole con 2 segundos de ventaja sobre el resto, en carrera en la primera curva se iria de pista para luego recuperarse tremendamente y terminar en la segunda posición. En esa temporada llegó a la última carrera en Nurburgring con siete puntos de ventaja en el campeonato habiendo terminado entre los cuatro primeros en sus primeras ocho carreras, pero perdería el campeonato en esa última carrera.
A finales de 1981 Bellof realiza una sesión de pruebas en el circuito Paul Ricard en Francia y un piloto, el sueco Eje Elgh, que estaba como "juez" de talentos por parte de su equipo quedó impresionado con él y lo recomendó encarecidamente a su jefe de equipo, Willy Maurer, de Maurer Motosport, de la Fórmula 2 Europea. Mauer no solo lo contrató para el equipo, sino que se convirtió en su mánager con un compromiso por ocho años.
Sería en la Fórmula 2 donde Bellof cobraría notoriedad en el mundo de las carreras, ganando de forma sorprendente las dos primeras carreras de forma consecutiva con un equipo que a todo esto era debutante en la categoría, así perfilándose como una verdadera estrella a futuro, forjándose también una fama de piloto que manejaba a fondo sin temor y que adelantaba por lugares imposibles.
El récord en Nürburgring Nordschleife
En 1983 correría el Mundial de Resistencia para uno de los Porsche 956 del equipo de Dieter Brown. En apenas su segunda carrera de resistencia, los 1.000 km de Nurburgring, en mayo del 83, logra la pole con el hasta hoy récord absoluto del Nürburgring Nordschleife, unos impactantes 6:11.13 y a pesar de no poder terminar la carrera (volcó cuando la lideraba) también marca el récord absoluto de vuelta en carrera con 6:25.91.
Esta carrera sería la última de carácter internacional disputada en el viejo trazado del Nordschleife, pero, aunque este siguió siendo utilizado, los récords de Bellof siguen vigentes hasta el día de hoy, tres décadas después.
La prueba en McLaren
A fines de ese 1983 se subiría por primera vez un Fórmula 1, en unas pruebas que hizo McLaren, junto a los dos mejores pilotos de la Formula 3 británica de esa temporada: un tal Ayrton Senna y Martin Brundle. Senna probó primero, bajando inmediatamente los tiempos del piloto titular de McLaren, John Watson, aunque terminó rompiendo el motor Cosworth y los mecánicos tuvieron que instalar un viejo motor VFD que era el único disponible, para seguir con las pruebas.
Con ese motor desfasado, Brundle hizo buenos tiempos pero Bellof igualó de forma constante los mejores registros de Senna con el Cosworth. McLaren decidió finalmente apoyar la entrada de Senna y Bellof en equipos pequeños como inversión, Senna yendo a Toleman y Bellof al otrora importante equipo Tyrrell, que para 1983 estaba casi en la bancarrota pero que era uno de los pocos que permitían a Bellof alternar la F1 con las carreras de Resistencia.
Con Tyrrel en la Fórmula 1
Bellof pilotaría para Tyrrell en la temporada 1984, donde debutaría en la máxima categoría del automovilismo mundial. El equipo británico era el único de la parrilla que montaba un motor de aspiración natural, con lo que daba una ventaja de tener unos 150 caballos menos respecto a sus rivales.
El alemán no podría terminar en sus primeras dos carreras pero lograría sumar los primeros puntos en las dos siguientes, con dos sextos puestos en Spa e Imola (en esa época sumaban puntos hasta el sexto inclusive), clasificando 21ro en la qualy de ambas carreras.
Bellof lograría su primer podio en el famoso GP de Mónaco bajo un diluvio en el que saltó a la fama Senna, que venía a un ritmo frenético persiguiendo a Alain Prost, pero Bellof, que largó del fondo, llegó a ir medio segundo más rápido por vuelta que el paulista y, recordemos, en un auto de aspiración natural...
Un par de carreras después, la FISA, organismo de control de las carreras (desde 1993 eso está a cargo de la FIA), descalificaría a Tyrrell del campeonato por irregularidades en el lastre de plomo del tanque de combustible, quitándole todos los puntos logrados al equipo y, por ende, los obtenidos por Bellof.
Por contrato, el alemán seguiría con Tyrrell en 1985, año en el que sus mejores resultados (con el auto usando aún el antiguo motor N/A) fueron un sexto puesto en Estoril (carrera recordada por ser la primera victoria de Senna) y un cuarto puesto en Detroit, donde se redimió de su abandono el año anterior. Correría un par de carreras con los motores turbo Renault cuando Tyrrell finalmente desistió de los Cosworth N/A, pero no lograría puntos con los mismos...
Muerte en Spa
Como ya dije anteriormente, Bellof corria paralelamente junto con la F1 en el Mundial de Resistencia, donde había conseguido el campeonato en 1984 y también lo corría en 1985. En la vuelta 78 de los 1000 km de Spa de ese año, sin embargo, Bellof intentó pasar al ídolo local Jacky Ickx por el interior de la famosa curva Eau Rouge. El neumático delantero derecho de Bellof impactó contra el trasero izquierdo de Ickx, causando que ambos salieran despedidos hacia las barrreras de contención. Ickx las golpeó del lado derecho, pero Bellof las golpeó de frente, pasando de largo y chocando contra un paredón secundario. El 956 del alemán se prendió fuego y a pesar de los esfuerzos de Ickx y de trabajadores de seguridad para ayudar a Bellof, este fue declarado muerto 15 minutos después.
El automovilismo perdía a una de sus mayores promesas.
Luego de fallecido se sabría que Bellof tenia todo acordado para correr en la temporada de 1986 con la Scuderia Ferrari haciendo equipo con Michele Alboreto y con el patrocinio de una importante tabacalera, pero su prometedora carrera se vio truncada de forma abrupta en Spa.
Su legado
“Tenía la habilidad de subirse a un auto y en su primera vuelta lanzada mejorar el tiempo de su compañero, cualquiera que fuera” recordaba sobre él el gran Niki Lauda. Su récord increíble en uno de los circuitos más duros del planeta y su ascenso tan veloz como breve lo volvieron una leyenda a pesar de sus apenas 20 carreras en la Fórmula 1. El próximo 1ro de septiembre se cumplen 28 años de su fallecimiento y por ello, desde este blog, fue este homenaje a uno de esos verdaderos elegidos para ponerse detrás de un volante.
Fuentes
que linda historia, es trágica y supera a la ficción de una manera increíble.
ResponderBorrarNo conocía a este piloto pero me gustó mucho el artículo, gracias.
ResponderBorrarComo siempre genial Javier.
ResponderBorrarEstimado,
ResponderBorrarExcelente artículo.
Si bien el tiempo de gloria es efímero, la leyenda es eterna.
Saludos.
AlvaroMckay
gran artículo, muchas gracias por realizarlo
ResponderBorrar...Increíble, solo había sabido de Bellof por el accidente en SPA en Youtube, pero nunca me habría imaginado que mientras Senna brillaba, había otro tipo que lo hacía a lo Gilles Villeneuve, que con con mucho menos se igualaba a los grandes, buen relato de un héroe que debe ser recordado...
ResponderBorrarGracias por estas nota Javier, son interesantísimas y muy entretenidas de leer. Saludos!
ResponderBorrarHola Javi, la verdad no escribo mucho pero leo siempre tus notas y no tengo mas que felicitarte por todo.
ResponderBorrarExcelente articulo me encanto el piloto otro para la historia.
Gran apunte.
ResponderBorrarGracias