Columnas de opinión: ¿Adaptándose a las circunstancias o vendiendo la tradición?

Aquí les traigo otra columna de opinión, en esta oportunidad hablando sobre los cambios en las gamas  de modelos de ciertas marcas tradicionales...¿se adaptan a las circunstancias del mercado actual o simplemente venden la tradición? Pueden leerla a continuación...

¿Adaptándose a las circunstancias o vendiendo la tradición?

Ciertos cambios en las gamas de vehículos que se han venido dando en los últimos años no se los esperaba nadie. Si a cualquier aficionado al mundo motor le decíamos a finales de los años 90 que en pocos años se podría ver “un Porsche SUV con motorización V8” claramente nos hubiese tomado por locos, desestimando totalmente esa posibilidad: “Porsche es deportividad pura, son fieles a su tradición y nunca harian semejante cosa” hubiesen dicho casi con seguiridad. 

Pero se equivocaron, porque vino la Cayenne (no ausente de polémica), e incluso la “herejía” fue mayor después, al introducir Porsche una versión...diésel  Ah, si una SUV Porsche era una locura un Porsche diésel era algo de manicomio, directamente. Pero pasó, y no solo en la Cayenne sino en la berlina Panamera también. Obviamente entre los fans más acérrimos esto no cayó bien y a muchos les siguen sin gustar (a mi personalmente la Cayenne no me gusta ni me gustó nunca) pero hay que reconocer que ese fue el modelo que en realidad terminó apuntalando económicamente a la firma de Stuttgart, ya que poco más o poco menos, la mitad de las ventas mundiales de Porsche son Cayennes en sus distintas versiones. Y eso es lo que posibilita que la firma pueda seguir sacando y mejorando al mitico 911, por ejemplo… 

Otros fabricantes también han cometido “herejías” similares o planean hacerlo: BMW por ejemplo ya tiene planeada a futuro una plataforma de tracción delantera llamada UKL para los modelos pequeños de la marca (los Mini y los Serie 1). El cambio sería primero por un tema de costos (es más barato fabricar un tracción delantera) y pero sobre todo sería para mantenerse en la pelea en todos los segmentos contra firmas como Mercedes-Benz que, por ejemplo, sí viene incorporando tracción delantera desde hace algunos años en su Clases A y B.

Otras firmas como Bentley presentando el prototipo de SUV lujosa llamado EXP 9F también coquetean con segmentos totalmente ajenos a su tradiciónm pero...¿es realmente perder la identidad buscar adaptarse a los tiempos? Creo que en la mayoría de los casos es positivo que las firmas busquen renovarse e ingresar a otros segmentos, a pesar de que en algunos casos lisa y llanamente son errores garrafales (como Aston Martin con el Cygnet, básicamente un Toyota iQ). Pero en general debe ser visto hasta por los más fanáticos como “un mal necesario”. Piensen por ejemplo en Lancia: su vanguardismo (sus autos eran adelantados a su época) y la pasión obsesiva y hasta ciega de sus directivos le impidieron adaptarse al mercado y fue una de las causas principales de su quiebra. Y honestamente…¿quién no hubiera soportado de buena gana tener una horrible SUV Lancia en el mercado si con eso podían seguir fabricando al Delta Integrale, por ejemplo? Hasta la próxima.

En breve más novedades, saludos!