Los Auto Union Type C de preguerra, revolucionarios en la década de los ‘30, fueron obra del genial ingeniero Ferdinand Porsche. Ganaron 32 de los 54 Grandes Premios que disputaron en los años 30, las carreras que supusieron la antesala de la Fórmula 1. Estas flechas de plata han sido devueltas a la vida tras los oscuros años de postguerra, en los que desaparecieron tras el telón de acero. Ésta es la historia de su renacimiento de la mano de Audi...
Historia
Es sorprendente como un auto de 1937 pueda tener caracteristicas que recien se comienzen a evaluar para automoviles de serie medio siglo despues. En primer lugar, su chasis era de aluminio, un material que por aquel entonces comenzaba a utilizarse tímidamente. Para que se den una idea del vanguardismo del Streamline, el primer auto de serie de tal material fue el Honda NSX.
Su motor V16 era otro de sus puntos clave. Además de su enorme cifra de potencia, nada menos que 520 hp, el secreto de su éxito fue su colocación en el chasis: mientras Ferrari decía que "los caballos tienen que ir por delante del caballero", refiriéndose a que sus motores estaban entre el conductor y el eje delantero, Auto Union lo colocó detrás del piloto, en el centro del coche, mejorando su reparto de pesos y su paso por curva.
Pilotado por Bernd Rosemeyer batió 15 records en 3 días. entre los que alcanzó la sensacional velocidad de 406,3 Km/h en carrera rápida y 216,4 Km/h en velocidad de salida. La leyenda dice que Rosemeyer fue de los pocos capaces de domarlo, porque provenía de las motos y por ello, al contrario que el resto de conductores, no tuvo que adaptar su estilo de pilotaje a la colocación central del motor, que cambia el comportamiento del coche. Rosemeyer tuvo un tragico final, a los 28 años de edad, cuando murio en un nuevo intento por conseguir el record del mundo cuando su Streamline dió varias vueltas de campana a unos 440 Km/h en el Frankfurt Autobahn de Darmstadt
Su motor V16 era otro de sus puntos clave. Además de su enorme cifra de potencia, nada menos que 520 hp, el secreto de su éxito fue su colocación en el chasis: mientras Ferrari decía que "los caballos tienen que ir por delante del caballero", refiriéndose a que sus motores estaban entre el conductor y el eje delantero, Auto Union lo colocó detrás del piloto, en el centro del coche, mejorando su reparto de pesos y su paso por curva.
Pilotado por Bernd Rosemeyer batió 15 records en 3 días. entre los que alcanzó la sensacional velocidad de 406,3 Km/h en carrera rápida y 216,4 Km/h en velocidad de salida. La leyenda dice que Rosemeyer fue de los pocos capaces de domarlo, porque provenía de las motos y por ello, al contrario que el resto de conductores, no tuvo que adaptar su estilo de pilotaje a la colocación central del motor, que cambia el comportamiento del coche. Rosemeyer tuvo un tragico final, a los 28 años de edad, cuando murio en un nuevo intento por conseguir el record del mundo cuando su Streamline dió varias vueltas de campana a unos 440 Km/h en el Frankfurt Autobahn de Darmstadt
La mayoría de estos vehículos, construidos en la ciudad alemana de Zwickau, desaparecieron tras la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte tomados como botín de guerra por los soviéticos. Todo lo que quedó fueron fotos y escritos, junto con cinco originales localizados en todo el mundo: tres V12 Type D, un V16 Type C y un V16 Type C de Subidas, éste último propiedad del Museo del Automóvil de Riga en Letonia.
35 años después, Audi (la heredera de Auto Union) compró este último modelo al museo letón para su completa restauración, a cambio de devolver una copia. Tras mucho trabajo, el Streamliner volvió a cobrar vida en el autódromo francés de Monthéry, construido en 1924, el único en la Europa continental que todavía rememora la tradición de los circuitos de alta velocidad con secciones altamente peraltadas, casi verticales.
Ese día, además, Audi celebró el 20º aniversario de la tracción Quattro en sus modelos, con la que tantos éxitos logró en el Mundial de Rallyes.
Estos miticos autos renacidos de las cenizas aparecen de vez en cuando en jornadas especiales o grandes encuentros automovilísticos como el Festival de Goodwood, en el Reino Unido.
35 años después, Audi (la heredera de Auto Union) compró este último modelo al museo letón para su completa restauración, a cambio de devolver una copia. Tras mucho trabajo, el Streamliner volvió a cobrar vida en el autódromo francés de Monthéry, construido en 1924, el único en la Europa continental que todavía rememora la tradición de los circuitos de alta velocidad con secciones altamente peraltadas, casi verticales.
Ese día, además, Audi celebró el 20º aniversario de la tracción Quattro en sus modelos, con la que tantos éxitos logró en el Mundial de Rallyes.
Estos miticos autos renacidos de las cenizas aparecen de vez en cuando en jornadas especiales o grandes encuentros automovilísticos como el Festival de Goodwood, en el Reino Unido.
En breve mas informes, saludos :)
PD: idea para el post de mi amigo Facundo, dueño del blog Belial's house
1 comentario:
Excelente nota javier!!
Excelente bolg como siempre!
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